La cámara de seguridad del lugar registró el momento en el que un adulto patea la cabeza del pequeño que ingresó al lugar para vender golosinas, según explicó su madre.
La acción de la Fiscalía es cuestionada por un lado atendiendo a que no se tuvo la misma medida en relación al agresor, quien es un joven que trabaja como técnico de celulares.
La mujer de 26 años es madre de otros menores y está embarazada y supuestamente desde hace tres años gestiona ingresar al programa Abrazo, del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia para recibir la ayuda económica necesaria y no llevar a sus hijos al microcentro donde trabaja como vendedora ambulante.
La Codeni intervino pero para denunciar a la madre por exponer al peligro a su hijo y según la misma fue amenazada que le sacarían la custodia de sus hijos en caso de que quiera denunciar y no llegaba a un arreglo con el agresor.
Los responsables de la Codeni negaron haber planteado tal arreglo y aseguraron que ya tuvieron inconvenientes con la mujer. Alegan que en varias ocasiones le habían advertido que el menor no debía realizar actividad laboral en la vía pública por el peligro que representa pero ignoró todas las recomendaciones, según explicaron.
La propia fiscal entiende que el hecho supuestamente cometido por el sindicado como agresor, identificado como Nicolás Ramírez, es un delito de acción penal privada, por lo que corresponde una querella que debe ser instaurada por parte de la familia del menor.