Luis Villalba, conductor de una plataforma de transporte iniciaba su jornada laboral frente al volante, como todos los días, sin embargo esta vez la usuaria, era muy distinta.
Una abuelita de 85 años pidió el servicio en el Mercado Municipal N.º 4, cargada con dulces de maní y mamón y con mucha dificultad para trasladarse.
Expresó que bajó a ayudarla a subir al móvil y que en eso le dice la mujer, que muchas veces ya no le tienen paciencia y que la tratan mal y que además ya no le devuelven el vuelto.
Expresó que tras llegar a su casa, también le pidió que la lleve hasta un lugar para entregar un pedido y cuando finalmente acabó el traslado le dijo que no le cobraría nada, lo que hizo que la misma se conmoviera y derramara unas lágrimas.
«Le dije, dejá nomás abuela, Dios ya me pagó todo y después la ayudé a bajarse, yo soy hijo de abuela también», expresó.
El gesto fue muy elogiado por los internautas y el vídeo de la conversación se volvió viral.