Los vecinos de barrio Obrero, en Asunción, dieron aviso a los bomberos voluntarios que una vivienda abandonada estaba incendiándose.
Cuando se constituyeron sobre 22 proyectadas y Rojas Silva, como habían mencionado las personas que alertaron sobre el fuego, la vivienda estaba siendo consumida en gran parte por las llamas, pero gracias a su rápido actuar evitaron la propagación del incendio.
Dos habitaciones de la vivienda habían sido las más afectadas, quemando algunos sofás, mantas, sillas y otros elementos, según los bomberos.
El fuego habría iniciado debido a que presuntamente servía como fumadero y aguantadero de supuestos adictos, según observaron.