Una joven identificada como Larisa Candia, se llevó una sorpresa cuando caminaba en la vía pública en inmediaciones de su trabajó. Comentó que exactamente sobre la avenida Nuestra Señora y General Díaz, vio estacionado un rodado muy similar al suyo, lo que le llamó la atención, ya que la misma había dejado estacionado en otro sitio su móvil.
Al volver a pasar decidió quitar fotos y quedó pasmada, al ver que no solo era el mismo color y modelo, sino que la misma numeración de chapa.
Decidió denunciar el hecho y agentes de la Dirección de Automotores constaron que el vehículo en realidad era robado y la chapa pertenecía a la anterior dueña.