Hace unos días, en la plaza Uruguaya, se había robado un motor de aire acondicionado de una librería ubicada dentro del predio. En esta ocasión, se robaron todos los focos.
Las personas que viven en los alrededores temen debido a la poca seguridad que hay en la plaza. El sitio era oscuro de por sí, y ahora que no cuenta con la poca iluminación del lugar, según los pobladores, actualmente es un lugar perfecto para delinquir, pese a la presencia de un guardia municipal que monitorea la enorme plaza.
Además de los focos, los baños públicos, además de encontrarse en un estado deplorable, son utilizados como aguantaderos de adictos, por lo que las personas prefieren evitar el sitio.