Un hombre a cara descubierta ingresó a una tienda y tras mantener ocupada a la vendedora durante un tiempo considerablemente largo, se robó su billetera.
Le pidió ver varios productos para bebés, cuando en un descuido, este mete la mano en el bolso de la mujer y en cuestión de segundos se apoderó de la billetera de la vendedora, el cual contenía sus documentos y G. 3 millones en efectivo.
El hombre se retiraba de la tienda cuando la funcionaria se dispuso a revisar su bolso, pero ya fue demasiado tarde cuando se percató de la ausencia de su cartera, ya que el hombre había huido.
Afortunadamente el hecho quedó grabado por las cámaras de circuito cerrado del comercio.