Se trata de una camioneta de la marca Toyota, modelo Fortuner, que fue hallada abandonada y totalmente incinerada en un sector del Parque Nacional Paso Bravo, zona de Sargento José Felix López, más conocida como Puentesiño, a unos 20 kilómetros del radio urbano.
De acuerdo al fiscal Joel Díaz, el rodado habría sido utilizado por Antonio Rodas, principal responsable de haber dado la orden de acabar con la vida de tres agentes del Departamento de Antinarcóticos de la Policía Nacional identificados como el subcomisario Éver Nelson Espínola, el suboficial mayor Silvio de Jesús Espínola y el suboficial Arístides Zalazar.
El hombre, quien está prófugo de la Justicia, es supuestamente «el patrón» de los campamentos narcos hallados en abril pasado en la zona de Puentesiño, en donde fueron emboscados y asesinados los uniformados.
Los efectivos policiales fueron atacados por cerca de 10 personas, en tres camionetas diferentes. Todas están identificadas y siendo buscadas por los investigadores.
Cuatro agentes se encontraban realizando un trabajo de investigación en la zona y estaban sobrevolando un dron en busca de plantaciones de marihuana.