Tatiana, la primera en recibir trasplante de corazón en Paraguay cuenta su experiencia

Tatiana, la primera en recibir trasplante de corazón en Paraguay cuenta su experiencia
Foto: Captura de pantalla - Telefuturo

Tan solo 6 años tenía Tatiana cuando en 2007, luego de una verdadera lucha por conseguir un donante, recibió el vital trasplante de corazón que le permitiría seguir viviendo y se convirtió en la primera intervención que registra la historia médica de este país.

Tatiana accedió a comentar su experiencia y la de sus padres con el programa La Lupa de Telefuturo, donde fue drástica al decir que una situación como la que vivió, es decir, depender de los demás para vivir, no se lo desea a nadie, principalmente en referencia a Nahiara, que también necesita un corazón y hasta el momento tuvo el rechazo de unas 10 familias potenciales para la donación.

«A mi me pone triste, me parece injusto porque nadie quiere pasar por una situación así, yo siempre digo que es algo que no le deseo a nadie porque tu vida depende de la decisión de otros», dijo.

Tatiana recuerda sus momentos en aquellos hospitales, conectada a máquinas que buscaban mantenerla con vida en espera de un corazón y la angustia de sus padres.

«Papá fue a España con la esperanza de llevarme ahí para el trasplante, le llamaron y le dijeron que venga a despedirse de su hija porque le quedaba 1 semana de vida», rememora.

El día del «milagro», como explica, ocurrió en aquel 2007, le permitió una segunda oportunidad que no desaprovechó porque considera que es una deuda con su donante y una forma de honrarlos en vida.

«Este corazón, en estos casi 15 años de trasplante, ya hizo de todo, pudo terminar la escuela, el colegio, pudo comenzar una carrera universitaria que hoy ya está terminando, pudo practicar un deporte, se enamoró, lloró, se rio», dijo.

Al igual que Nahiara, también recibió negativas en su momento, pero señala que incluso aquellas personas que en ese momento de luto decidieron decirle que no, tiempo después manifestaron su arrepentimiento.

«Las personas que se negaron a donar, que también conocí, me dijeron me arrepiento porque sé que los órganos no van al cielo, sé que esos órganos que seguían funcionando tenían la oportunidad de salvarle a otra persona», comentó.

Tatiana, testimonio viviente de la importancia de la donación de órganos, pidió a la sociedad en general tomar consciencia sobre dar una segunda oportunidad a las personas que necesitan un trasplante de órganos y actualmente padecen las penurias de figurar en una lista de espera.

«Tenemos que dejar de lado ese sentimiento egoísta, tenemos que pensar en que hay alguien que necesita, hay niños y adultos que necesitan, que están en lista de espera», concluyó.