La joven colaboradora de un minimercado explicó a NPY que el sujeto es conocido de la zona y que frecuentemente suele robar objetos del lugar.
Dijo que se robó G. 200.000 aprovechando que en ese momento no había nadie en la caja y al percatarse, explicó que «no pensó dos veces» y persiguió al sujeto hasta atraparlo.
Con ayuda de otros compañeros suyos y transeúntes lo inmovilizaron y recuperaron lo robado.
«Ya estamos cansados de ellos», dijo la joven.