Hugo Velázquez ahora exvicepresidente y hace instantes candidato a la presidencia de la República era un modesto político, su riqueza creció exorbitantemente y EEUU lo acomoda en su gruesa lista negra, pero cuál es su verdadera cara financiera.
Los cuestionamientos a la carrera política de Hugo Velázquez tienen mucho por donde cortar, fue vicepresidente hasta la fecha, estuvo al borde de un juicio político. Y como pelota de ping pong saltó de un movimiento a otro dentro del partido colorado una vez que fue Diputado. Nunca caracterizado por su lealtad.
Primero un socio indiscutible de Nicanor Duarte Frutos del 2007 al 2011, volvió a ser legislador en el 2013 ya en filas de Honor Colorado hasta de 2017 para luego pasar a Colorado Añetete para ser la dupla presidencial de Abdo.
El alto Ejecutivo de llamativa cuenta financiera, dueño de inmuebles millonarios, en sus inicios era un humilde presidente de la seccional de Lambaré, con su escalonada política también tambaleaba su credibilidad.
El afiliado al partido colorado desde 1986 y egresado de Derecho UNA, fue fiscal a finales de los 90, cargo también muy cuestionado, fue vinculado en la investigación de megaasalto donde robaron una millonaria suma al Aeropuerto Silvio Pettirossi.
Por si esto no torciera la vara, también fue nombrado por dos secuestradores asociados al grupo criminal EPP, como uno de los implicados en el secuestro y tortura.
Todo inició los primeros años de la década del 2000. Velázquez era fiscal de la ciudad de Luque durante el cautiverio de María Edith Bordón de Debernardi, el primero de los plagios perpetrados por la banda criminal, que en aquellos días operaban bajo el nombre de Partido Patria Libre.
En 2002, los hoy prófugos Juan Arrom y Anuncio Martí, entonces dirigentes del Partido Patria Libre, presentaron una demanda contra él, indicándolo como uno de los implicados en su secuestro y tortura.
Cuando ya fue nombrado fiscal en Alto Paraná, otra vez las denuncias en su contra mancharon su reputación, presuntamente recibía costosas coimas y hasta fue denunciado ante la Cámara de diputados como uno de los cabecillas de fiscales que encubrían la mafia en Alto Paraná.
En una investigación de hace dos décadas fue asociado a esquemas bien estructurados que operan al amparo de la propia Fiscalía. Supuestamente el exfiscal Velázquez era uno de los protectores de los cerebros del blanqueo de dinero proveniente de actividades ilícitas en la Triple Frontera.
Otro de los cuestionados fiscales que estuvieron en el Alto Paraná es Juan Carlos “Charly” Duarte, dupla de Velázquez, y quien fue hasta la fecha Director jurídico de la Entidad Binacional Yacyretá.
Estas investigaciones fueron denunciadas hace dos décadas y ahora el Gobierno de EEUU lo confirma. Denominando a Duarte y Velázquez como significativamente corruptos debido a su participación en actos de corrupción significativos, incluyendo soborno.
En noviembre del 2016, Hugo Velázquez, quien entonces era diputado, estuvo en el ojo de la tormenta tras la publicación de una foto en la que se lo veía con varias personas a bordo de un yate, en un tour por el Líbano, junto a uno de los señalados como supuesto financista del grupo terrorista Hezbolá.
En la foto también aparecían el entonces diputado Atilio Penayo y el abogado Juan Carlos Duarte, amigo del vicepresidente y también declarado como significativamente corrupto.
La foto había cobrado estado público tras la publicación de una investigación presentada ante el Congreso de los Estados Unidos, donde se señalaba al árabe Walid Amine Sweid, sentado al lado de Velázquez, como uno de los presuntos financistas del grupo terrorista Hezbolá.