Barras bravas causaron varios destrozos tras suspensión del clásico blanco y negro

Barras bravas causaron varios destrozos tras suspensión del clásico blanco y negro

El clásico blanco y negro disputado en el estadio Defensores del Chaco en la tarde del miércoles fue suspendido ante la falta de seguridad a raíz de los incidentes protagonizados por los presuntos hinchas.

El partido dio inicio con mucha intensidad, dándose un penal y poco después la expulsión de Alfredo Aguilar, pero no fue hasta los 46 minutos en que pararon el partido, cuando los hinchas arrojaron véngalas a la portería de Martí Silva, jugador del club Libertad.

En el segundo tiempo se produjeron más inconvenientes cuando los hinchas de Olimpia comenzaron a lanzar butacas desde la zona sur del estadio. Al no poder contener a los fanáticos, la policía informó a las autoridades que lo mejor sería suspender el entro deportivo, de esta forma el partido quedó suspendido a los 7 minutos del segundo tiempo.

Tras la suspensión del partido los incidentes  se trasladaron a las calles, donde dos bloques de barras bravas se enfrentaron. Hinchas del club Olimpia interceptaron a un grupo de fanáticos del gumarelo, a los que arrojaron cascotes, piedras y graderías en las inmediaciones del Defensores del Chaco.

Estos agresivos incidentes terminaron incluso por destruir uno de los buses en los que se movilizaban los hinchas. Los inconvenientes pusieron en peligro a las familias que fueron a disfrutar del partido, quienes se vieron obligados a abandonar las instalaciones por su seguridad y a de los menores que estaban presentes. Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad.

Agentes de grupo Lince y de la policía montada intervinieron en el violento enfrentamiento, quedando detenidos varios de los conflictivos fanáticos, informaron los intervinientes.