Se trata de Alcides Balbuena, de 51 años, quien en la noche de este jueves, en el Barrio Cuatro Potrero, de Encarnación, vivió momentos de suma desesperación y dolor. De acuerdo al relato, todo ocurrió en medio del temporal que azotó al departamento de Itapúa.
El hombre manifestó que él estaba dentro de su casa cuando escuchó unos ladridos, por lo que puso unos ladrillos huecos sobre su silla y se subió para ver lo que estaba sucediendo afuera.
En un momento dado, los ladrillos se movieron, quedando incrustado su brazo por una de las rejas del portón. Los vecinos ayudaron al hombre improvisando una carpa para esperar a los bomberos, ya que en esos momentos se registraba una fuerte lluvia. Los voluntarios tuvieron que cortar parte de la reja y posteriormente lo derivaron hasta el Hospital Regional de Encarnación.