Liz Torres, la joven madre, que fue víctima de la realidad decadente y oscura de Asunción en cada tormenta, relató los momentos de terrible desesperación que vivió a verse arrastrada por el raudal.
Expresó que la misma retornaba de su jornada laboral y quería retirar como sea a su bebé de apenas un año. Señaló que el factor importante de este accidente, fortuito, al final, se dio porque el chófer del bus la bajó en medio de todo, imposibilitándole llegar pronto a la parada donde se sentiría a salvo.
Indicó que al bajar se vio atrapada por el poderoso raudal y que ahí ya no pudo moverse. “Sabía que si me movía, hacia atrás o hacia adelante, de cualquier forma el raudal me iba a l
levar”.
Expresó que el conductor que se apiadó de sus gritos, le dijo que se agarrara de él y se moviera poco a poco. Sin embargo, en el mínimo movimiento ya fueron arrastrados ambos. “Yo solo sentí que me llevaba con fuerza y dije que me iba a morir y pensé en mi bebé, que solo me tiene a mí”.
Expresó notablemente quebrada. Torres mostró los rastros físicos que le dejó la pesadilla, tiene moretones en todo el cuerpo y heridas en los pies, pese a todo dijo que tuvo suerte de no ser una víctima más del raudal.