¡Bochornoso! Caen seis policías por presunta coima millonaria

¡Bochornoso! Caen seis policías por presunta coima millonaria
Foto. Captura NPY

Este martes se dio a conocer una presunta detención irregular y extorsión de una mujer en Ciudad del Este, la misma es nacionalizada desde hace 22 años en España y se encontraba en nuestro país.

Se trata de Reinalda Santacruz Brítez, quien tiene una causa abierta en España, pero sin orden de captura, conforme a lo revelado por el agente del Ministerio Público que investiga el caso.

Santacruz Brítez estuvo detenida desde las 09:30 hasta las 15:30 del 3 de noviembre, conforme con la denuncia. La detención, aparentemente irregular, se dio con la excusa de que la misma supuestamente tenía un automóvil robado, pero cuando llegó a la base de Homicidios, los agentes le señalaron que había sido aprehendida por el caso de España, por el que supuestamente la mujer era requerida por la INTERPOL.

Los oficiales solicitaron USD 100.000 de coima para liberarla, monto que posteriormente fue reducido a USD 10.000 tras negociaciones. El hecho fue documentado con capturas de pantalla de mensajes enviados supuestamente por los agentes al teléfono de la víctima y audios, conforme con los antecedentes.

De acuerdo a los datos precisados, los uniformados coaccionaron de manera reiterada a la víctima, dado que la detención se registró el 3 de noviembre pasado y la extorsión fue hasta el 7 de noviembre.

El fiscal que lleva el caso, Alberto Torres, ordenó la detención de los seis agentes policiales del Departamento de Investigación de Homicidios de Ciudad del Este, por privación ilegítima de libertad y extorsión. Los involucrados son la oficial primera Karina Beatriz Caballero Giménez, subjefa; el oficial ayudante Diego Ayala, suboficial mayor Éver Aquino, suboficial mayor Rafael Silvero, suboficial inspector Hugo Báez y el suboficial segundo Alfredo Báez.

La oficial Karina Beatriz Caballero Giménez, quien ya fue investigada junto a un grupo de agentes durante la pandemia, es señalada por sacarle dinero a un grupo de orientales, cuyo departamento había sido allanado. La víctima presume que su abogado, quien manejaba la suma que ella tenía en su poder para pagos de alquileres,  sería el que planeó el golpe.