Entre los peces muertos se encuentran ejemplares de dorado, surubí, manguruyú, boga, karimbata, armado, entre otros.
Los pescadores creen que esto podría deberse a que los cardúmenes van a la zona del vertedero, son golpeados con una máquina y mueren. Por su parte, desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) mencionan que no se puede descartar ninguna hipótesis y las causas pueden ser varias.
“Hace ocho días que vienen apareciendo, flotando en el río los cadáveres (de peces). Cada año sucede algo similar, pero este año es peor. A nosotros (los pescadores) nos controlan hasta el más mínimo detalle y con esto, las autoridades, no hacen nada”, dijo Máximo Espínola, presidente de los pescadores del Sur.
Asimismo, el pescador denunció que las aguas del Paraná huelen mal debido a los peces muertos. Espínola sostuvo que los peces presentan lesiones de golpes y aplastamiento, en algunos casos.