La mujer de 23 años, cuya identidad no fue revelada, tenía adherida al cuerpo 2,180 kilogramos de cocaína pura. La detección de la sustancia fue posible cuando la joven fue sometida al body scan, un equipo de rayos X que monitorea de cuerpo entero a todos los pasajeros antes de pasar al área de embarque para vuelos internacionales.
Este dispositivo terminó delatando a la pasajera al detectar la existencia de la sustancia que tras el procedimiento de rigor fue hallada en medio de una especie de faja que envolvía ambas piernas. Al momento la compatriota fue informada que estaba detenida en flagrancia por la posesión de la cocaína y se le inició el proceso por tráfico internacional de droga.
La misma reveló que tenía intenciones de entregar la droga en Barcelona, España, sin revelar otros detalles. La detenida fue derivada a la delegación regional de la Policía Federal de Foz de Yguazú donde seguirá la investigación del caso. De acuerdo a la legislación brasileña, la expectativa de pena por este hecho puede llegar a 15 años de prisión.