Este martes la binacional Itaipú cancela el préstamo contraído entre Paraguay y Brasil en 1975 para la construcción de la represa, para que se accedió a USD 3.566 millones, y que con los años experimentó un crecimiento del 1.700% llegando a más de USD 60.000 millones, según datos recogidos por el diario Última Hora.
El ingeniero Fabián Cáceres, exgerente técnico de la ANDE, habló con NPY y manifestó que la cancelación de la deuda constituye «un hecho histórico» para ambos países y debería ser el punto de partida para que los propietarios, Paraguay y Brasil, sean dueños del 50% cada uno de la energía producida por la represa.
Cáceres rememoró que en 1973 se firmó el Tratado de Itaipú y en ese entonces las previsiones hablaban de que el costo de la obra sería de aproximadamente USD 2.000 millones y que los estos fueron subiendo por ampliaciones.
«Hay intereses muy altos en dólares que se tuvieron que reajustar, hay unos 10 años en que la tarifa no cubrían los costos, con el tiempo después se tuvo que hacer préstamos que generaron intereses. Se debe saber qué incluyen esos USD 63.000 millones», dijo.
El exgerente de la ANDE aseguró que tras esta cancelación, el país entra «en el mayor desafío de nuestra historia» en referencia al a revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Saldada la deuda, ¿pagaremos menos por la energía?
Cáceres explicó que al extinguirse la deuda, en la estructura de costos de Itaipú, realizada conforme al Anexo C, la tarifa debería disminuir.
Señaló que la ANDE podría ahorrarse por compra de energía con una nueva tarifa unos USD 200 millones.
«Es lo que Brasil ya lo hizo de forma unilateral. En la tarifa del año 2022 al 2023, bajaron la tarifa para su mercado en el orden de los 38,9%, por lo cual, en compra de energía se ahorran USD 1.000 millones al año y la ANDE se ahorraría si asume esa tarifa USD 200 millones», dijo.
No obstante, apuntó que semejante ahorro, de todas formas, solo representa un 13% del presupuesto de la ANDE para el 2023, que es de USD 1.550 millones.
Refirió que la situación financiera de la ANDE «es muy complicada» con deudas con el Estado, el sector privado e incluso solo a Itaipú una suma de USD 175 millones.
«Esos USD 200 millones que se ahorra la ANDE podrían ayudarle a salvar la situación. Pero dinero sobrante no existe», consideró.
El ingeniero explicó que la posición de Paraguay es mantener la tarifa actual y que el monto que iba destinado para el pago de la deuda sea transferido a fondos sociales.
Agregó que el Paraguay debe contar con una política energética fuerte para que se aumente el consumo de energía eléctrica orientado con incentivos al transporte eléctrico y uso industrial, todo esto de cara a la renegociación del Anexo C.