Emiliano Rolón juró como nuevo fiscal general del Estado durante un acto oficial realizado en el Congreso Nacional y que contó con la presencia de los titulares de cada uno de los poderes del Estado.
Durante su discurso de asunción, Rolón aseguró que es consciente de que «no estará en un sitio de confort» con la misión de liderar el Ministerio Público, blanco de críticas de parte de la opinión pública.
Aseguró que su gestión se orientará a hacer que «los fiscales adjuntos trabajen en su función» y que harán presencia en lugares donde el Ministerio Público «está ausente», tales como el Chaco y el norte de la región Oriental.
Rolón se refirió a la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas como «necesidades insatisfechas» que tendrán la atención de la nueva administración de la Fiscalía.
En otro momento, el nuevo fiscal general hizo propicia la ocasión para criticar la falta de presupuesto en el Ministerio Público, lo que a su criterio es requisito para una «eficacia en la persecución penal» y para marcar presencia en todo el país.
Agregó que eventualmente solicitarán a las gobernaciones y municipalidades un espacio para establecer oficinas del Ministerio Público ante la falta de presupuesto para construir sedes propias.