Una situación que genera impotencia y enojo es la que se dio esta mañana en el Hospital Nacional de Itauguá, donde una mujer, identificada como Rosana Villar Cañete de 32 años, dio a luz a su bebé en el piso de urgencias. De acuerdo a la abuela, Paulina Cañete, quien es madre de la afectada, los profesionales de blanco no fueron capaces de subir a su hija ni siquiera a una silla de ruedas, pese a que su hija siguió todo su tratamiento en el sitio. El pequeño se encuentra en cuidados intensivos.
Dijo que varias veces les dijo que su hija ya no daba más, inclusive fue a tocar la puerta a los médicos y que estos respondieron con absoluta indiferencia, al punto que su hija tuvo que parir en el piso, corriendo el riesgo de perder a su hijo. “Les dije, no hay alguien, por favor que pueda asistir a mi hija, se puede fundir la vida de mi nieto acá, no me hicieron caso, me cerraron la puerta y tuve que correr a sala de parto, donde tampoco tuve respuestas”, lamentó.
Señaló que ella es paciente del hospital y que solo el martes salió de su internación y que no comprende el trato frío e irresponsable que le dieron. Lamentó que Salud Pública no considere humanos a los pobres.
“Mi nieto ya nació, socorro pedí y nadie vino, la gente que estaba en espera nos auxilió, dejaron a mi hija, como si fuese una mascota pariendo”, dijo la abuela quebrada de la impotencia.