El allanamiento se realizó en el local comercial denominado “Passarella” ubicado sobre la Av. San Blas de la capital del Alto Paraná ante la información de que allí se comercializaban calzados y otros productos de conocidas marcas que ingresaron al país de contrabando.
Durante la constitución de las autoridades se presentó un joven de origen árabe residente en Foz de Yguazú como encargado del local, pero no pudo justificar con las facturas de origen o comprobantes de ingreso legal de las mercaderías.
El fiscal interviniente, Julio Paredes, dispuso la incautación de las mercaderías consistentes en 255 pares de calzados de distintas marcas y sin denominación, así como 1000 unidades de productos de cosméticos que también estaban exhibidos para la venta.
Todo lo incautado fue remitido a la bóveda del Ministerio Público para su guarda y custodia. Las mercaderías fueron valoradas en 200 millones de guaraníes y la fiscalía espera identificar al dueño del local ante el anuncio de que inició formalmente el proceso por contrabando.