Lejos de romantizar el trabajo duro y sacrificado, doña Leoncia Arca de Gómez, habló de que no es fácil ir a sentarse cerca de la ruta, sobre Rodríguez de Francia, en medio del tránsito, durmiendo casi solo 2 horas diarias; sin embargo, con una determinación feroz, notable en su mirada noble, subrayó, que esto le ha permitido criar a sus hijos sin que les falte nada.
“Nadie va a creer que pelo 800 kilos de mandioca por día, no es fácil, es un trabajo muy delicado. Me levantó ya a las 00 y arranco ya a las 01 de la mañana, acá” indicó.
Tiene 52 años y ya es muy conocida en el Mercado Municipal N.º 4, puesto que desde que tiene 17 años lo hace, ahora con mucho orgullo comentó que con ese trabajo su hija está por recibirse de licenciada en obstetricia.
Entre lágrimas los comerciantes la describieron como una mujer enteramente sacrificada. “Mientras otros están durmiendo ella ya está madrugando”, dijo una de las mercaderas.
Comentó que de ese trabajo depende toda su familia, ya que hace un año quedó viuda, expresó que la mandioca ha sido todo para ella y este alimento significa mucho para los pobres. Alentó a los jóvenes a trabajar, a conseguir dinero y trabajo honesto, que si uno mira y se propone siempre hallará de qué trabajar.