El asalto ocurrió en la vivienda ubicada en el Km. 38 del municipio de Yguazú, Alto Paraná propiedad de Koji Kurosawa, japonés de 73 años, quien en ese momento estaba solo.
La víctima relató que alrededor de las 20:00 horas escuchó ruidos en el patio de la casa y de inmediato ya irrumpieron cuatro hombres que tenían el rostro cubierto, ya que la puerta principal todavía no estaba asegurada.
No llegó a observar si tenían armas porque directamente uno de ellos lo redujo maniatándolo en una silla, mientras que los demás comenzaron a rebuscarse en los distintos compartimientos por dinero que exigían en todo momento.
Robaron un millón de guaraníes y USD 500, que es todo lo que el agricultor poseía. Luego juntaron objetos varios como televisor, lavarropas, desmalezadora, aspiradora, motosierra, teléfono celular, ropas, calzados, carnes y bebidas, además de un cachorro de la raza rottweiler que era la mascota de la familia que terminaron llevando.
Igualmente, robaron una automóvil propiedad de Kurosawa que posteriormente fue encontrado abandonado en inmediaciones de una plantación de soja. Según la víctima, quedó en poder de los marginales hasta las 1 de la madrugada, cuando los últimos dos que lo custodiaban se retiraron del lugar, los otros dos lo hicieron cerca de la medianoche llevando las pertenencias incluyendo a la mascota de la familia a bordo de su propio automóvil.
También pudo percatarse que uno de los sujetos hablaba en portugués y los demás en guaraní y español. En la zona que era caracterizada por ser relativamente tranquila en los últimos tiempos, este no es el primer robo domiciliario en que las ocupantes son mantenidos de rehén, permaneciendo por horas en poder de los marginales. Toda la comunidad está preocupada por la situación y exige una respuesta para devolver la tranquilidad a la zona.