Fue el propio pasajero de una aeronave perteneciente a la empresa Jet Smart que tenía como destino Santiago de Chile, quien advirtió a una comisaria de vuelo sobre la supuesta existencia de la bomba. Fue al momento en que ya todos los pasajeros estaban a bordo y emprendían los primeros operativos para el despegue.
Ante la situación planteada se activó de inmediato el protocolo de seguridad y la aeronave fue evacuada y derivada a otro punto para la verificación minuciosa. Mientras tanto se procedió a la clausura del aeropuerto, un vuelo que provenía de Curitiba tuvo que volver a ese aeropuerto, mientras otros que debían salir lo hicieron con varias horas de retraso hasta que la amenaza fue descartada.
De acuerdo a los datos proporcionados por las autoridades federales, el hombre quedó detenido y debe responder al proceso por exposición al peligro en la aviación que en el Brasil tiene una expectativa de pena que puede llegar a los 5 años de prisión. Solamente revelaron que era un extranjero y sin especificar su nacionalidad ni los motivos que lo habrían llevado a proferir la amenaza, el mismo opera en el rubro de la hotelería y que estaba por la ciudad por cuestiones de trabajo.