La sentencia fue decretada por un tribunal de Ciudad del Este que analizó las pruebas ofrecidas por la fiscalía de Santa Rita, donde inició la causa teniendo en cuenta la residencia de las víctimas y el victimario. Según los jueces, quedó probado que el hombre de nacionalidad hondureña cometió repetidos abusos sexuales contra dos hijastras de 6 y 10 años, por lo que se establecieron la condena por abuso sexual en niños.
Las pruebas a las que hizo alusión el tribunal guardan relación a testimonios, diversos documentos y las declaraciones de las víctimas en la cámara Gesell, recopiladas durante la etapa de investigación.
Según los antecedentes del caso, el extranjero llevaba a las niñas a un parque y luego cerca de un arroyo en la zona de Santa Rita, donde cometía los abusos sexuales que consistían en manoseos. Después de cada agresión, les compraba helados y les advertía que no contaran lo que les había hecho. Sin embargo, la más pequeña decidió confesar a su abuela los horrores que vivían junto con su hermana en manos del padrastro. La mujer no dudó y presentó la denuncia ante las autoridades, iniciándose el proceso ya en el año 2017.
La investigación finalmente condujo a la condena del agresor sexual. El fallo fue emitido por los jueces Marino Méndez, Herminio Montiel y Zunilda Martínez Noguera, quienes formaron parte del Tribunal de Sentencia.