Condenan a hombre a más de dos décadas por violar a su hija menor

Condenan a hombre a más de dos décadas por violar a su hija menor
Foto: Gentileza

La víctima tenía 12 años cuando comenzaron las agresiones que se prolongaron por casi un año. La sentencia fue decretada por el tribunal presidido por la magistrada Lourdes Morínigo luego de varios días de audiencias en los que se desarrollaron las pruebas ofrecidas por la fiscal Diana Gómez, en representación del Ministerio Público, mientras la defensa del procesado en vano intentó eximirle de responsabilidad.

Durante el juicio se constató que las agresiones sexuales ocurrieron desde que la víctima tenía 12 años y se prolongaron por un tiempo. Todo ocurría en la vivienda ubicada en el barrio Remansito de Ciudad del Este, las veces que el padre quedaba solo con la niña que es su hija biológica.

Los detalles que se conocieron fue que el hombre aprovechaba que la madre se ausentaba la mayor parte del día para ir a trabajar, salía de mañana temprano y volvía en horas de la tarde, por lo que ese periodo era aprovechado por el mismo para someter sexualmente a la niña de manera sistemática.

En la primera ocasión el ahora condenado ingresó a la habitación de su hija y la manoseó en sus partes íntimas y la obligó a que le practicara sexo oral. Tras este primer abuso advirtió que no comentara nada a nadie ante la amenazada de que dañaría a su madre, por lo que la misma no se animó a comentar lo sucedido.

Reveló durante una de las sesiones en la Cámara Gessel que además su padre era agresivo constantemente con su madre y con ella misma. Los abusos siguieron hasta materializarse el coito cuando la menor tenía 13 años.

El depravado le forzaba a consumir pastillas anticonceptivas ante el riesgo de que quede embarazada. En agosto del 2020, cansada de los abusos, la niña contó a su madrina sobre lo que ocurría, pero pidió que no revelara a nadie, ya que su progenitor le mantenía en zozobra con sus amenazas y en una acción de desesperación la propia víctima llegó a autolesionarse en el brazo con la intención de quitarse la vida.

Ante esto, la madrina contó a la madre lo que venía ocurriendo y esta radicó la denuncia ante las autoridades. Ante la gravedad de lo sucedido y quedó probado en juicio, el tribunal terminó condenando al hombre a 22 años de encierro.