María Edith Franco, madre de María Sol Chávez, joven que murió tras una sobredosis de flúor recetada por su odontóloga, habló con este medio y rememoró todo lo ocurrido tras el tratamiento que siguió su hija y terminó con un resultado fatal.
Comentó que la doctora le recetó el consumo de 2 gramos de flúor, que ni siquiera conseguía en el mercado, por lo que tuvo que pedir su preparación en un laboratorio. Más tarde confirmarían que la dosis recetada equivalían a 2.000 pastillas de flúor.
La madre contó que desde que tomó la primera dosis comenzó a descompensarse hasta terminar en el hospital donde finalmente fallecería a causa de la sobredosis.
«Cuando fue a retirar el medicamento le pregunta a la doctora si es correcta la dosis de 2 gramos, la doctora le responde que está bien. Más tarde ella se acerca a decirme que tomó el medicamento y que comenzó a sentirse mal», contó.
Explicó que pese a que atendieron a María Sol su cuadro no presentó mejorías y en un momento intentaron reanimarla pero ya sin éxito.
«A ella le comenzaron a reanimar, no podíamos creer lo que estaba pasando, no queríamos que muera, pero ella cada vez estaba peor», señaló.
Dijo que durante el juicio, la odontóloga defendió en todo momento la dosis que recetó pero finalmente la sentencia fue de 4 años de prisión para ella y 3 para la bioquímica.
Contra los argumentos de la doctora en defensa de su receta, la madre de la víctima dijo que otro médico le dijo que solo con 500 mg (1/4 de la receta original), su hija pude haber incluso quedado en estado vegetativo.