De acuerdo a un estudio realizado por la sociedad europea de cardiología, caminar reduce de manera significante el riesgo de muerte y tan solo 4.000 pasos al día pueden reducir enormemente un riesgo de infarto, 30 minutos de práctica diaria de ejercicio moderado, cinco días a la semana, pueden ser tu pasaje directo a un futuro saludable.
Al caminar con moderado ritmo aumenta la frecuencia cardíaca, fortalece el corazón y aumenta la circulación de la sangre en todo el cuerpo, lo que brinda una mayor cantidad de oxígeno y de nutrientes a los órganos. Además, este ejercicio también aumenta la capacidad de los pulmones para recibir oxígeno, disminuye la presión arterial, ayuda a reducir la grasa del cuerpo y mejora los niveles de azúcar y de colesterol en la sangre.
Incorporar esta actividad física en el estilo de vida, ayudará también a disminuir todo tipo de pesares, desde el dolor de espalda, de las articulaciones y como ya mencionamos, influirá en la salud del corazón, pues la carga de estrés en la vida ajetreada hace que saturemos nuestros órganos y se den muchas veces un colapso, indican los especialistas.
Además, la caminata, lejos de causar ese cansancio que se cree tradicionalmente, hace que uno se sienta con más energía y además causa el buen descanso por las noches. Con los auriculares al oído, una buena canción, seguro caminar será más que placentero.