La sentencia fue decretada por un tribunal de Ciudad del Este, en la tarde de este lunes. El proceso se remonta a un hecho registrado en agosto del año pasado, en plena campaña política de Rafael Esquivel, alias Mbururú, que aspiraba a una banca en la Cámara de Senadores por el Movimiento Cruzada Nacional.
Junto con nativos de una comunidad asentada en Itakyry, según la acusación, invadió el inmueble perteneciente a la familia Torres donde provocaron destrozos de todo tipo y agredieron con brutalidad a una pareja de ancianos. Luego de maratónicas audiencias, el juicio oral y público llegó a su fin en la tarde de este lunes, cuando el tribunal condenó a 14 de los 18 procesados.
Cuatro nativos fueron absueltos porque según los jueces no se demostró con pruebas su participación en los hechos denunciados. Rafael Esquivel, quien ya fue condenado por otro hecho de invasión y sigue preso por un caso de abuso sexual en niños y proxenetismo, fue condenado a 10 años de prisión, mientras que el hijo de la lideresa de la comunidad indígena y quien fungía de cacique, Diego Goncalves fue sentenciado a 12 años. Según se pudo comprobar en el juicio, el mismo tiene nacionalidad brasileña.
Las demás condenas fueron establecidas en 6 años para 4 procesados, 5 años para otro condenado, 3 años y 2 años respectivamente para los demás. Aparte de agredir a la familia, los invasores quemaron tractores e implementos agrícolas, según las evidencias que se mostraron en el juicio. Las víctimas del hecho y sus abogados quedaron conformes con la sentencia, aunque los letrados indicaron que analizarían el argumento del tribunal respecto a los absueltos. No obstante, las defensas de Mbururú y los demás condenados ya adelantaron que apelarán la decisión judicial.