El operativo al que denominaron Protector, se realizó en una zona rural en el municipio de Icaraimi, estado de Paraná, a unos 300 kilómetros del Puente de la Amistad. En el lugar, 15 paraguayos, entre hombres y mujeres, 4 de ellos menores de edad, estaban trabajando en el cultivo de mandioca en condiciones inhumanas, en un régimen similar a la esclavitud, según calificaron los responsables del operativo.
El rescate de los connacionales fue posible gracias a una llamada anónima a un puesto del Batallón de Frontera de la Policía Militar instalada en la zona. Los uniformados reportaron a la Policía Federal y el Ministerio Público sobre la información y se dirigieron al lugar constando el hecho. Las 15 personas trabajaban sin las mínimas condiciones de seguridad, beneficios o cumplimiento de la ley del trabajador, ni siquiera recibían el pago acordado y tenían una alimentación precaria. Según revelaron, los trabajadores debían racionar los alimentos, ya que les proveían en cantidad insuficiente una sola vez a la semana.
Todos fueron rescatados y derivados aún albergue en la ciudad vecina de Umuarama donde prestarán declaración y están supeditados a la adopción de las medidas requeridas para posteriormente ser enviados a su zona de origen, los departamentos de Alto Paraná y Caaguazu, según se pudo saber.
La investigación quedó a cargo de la Policía Federal y el Ministerio Público del Trabajo, donde se abrió el proceso por violación de los derechos humanos y derechos de trabajador, así como el crimen de esclavitud. No se descarta que propios ciudadanos paraguayos hayan captado a las víctimas bajo una falsa promesa de trabajo seguro y buen pago, como se registró en situaciones anteriores.