El Ministro de Educación, Luis Ramírez, no ve con malos ojos el despilfarro de dinero para compra de “sillones de oro”, a los legisladores. A pesar de reconocer su bajo presupuesto para responder a las carencias de un área tan sensible para el país, dijo que no hay que satanizar la inversión y que son gastos de cada institución.
Cada sillón cuesta G. 6.000.000 monto, que se podría traducir en 32 pupitres y en un contexto en que todavía hay 400 escuelas que cuentan con insalubres letrinas en sus baños. “Yo creo que tenemos que optimizar, pero tampoco satanizar algo que es una necesidad. Tampoco hay que mezclar las cosas”, refirió.
📌 El ministro de Educación, Luis Ramírez, reconoció su bajo presupuesto para responder a las carencias de un área tan sensible para el país.
🔸 Ramírez justificó el despilfarro de dinero en el parlamento en donde compraron sillones de lujo para nuestros "honorables… pic.twitter.com/pSI6fcIDyU
— NPY Oficial (@npyoficial) January 17, 2024