Además, al sitio llegan adictos a drogas que, tras cometer robos y hurtos, allí venden o reducen los objetos. Entre los elementos con los que se hacen se incluyen hasta cables de telefonías.
Desde la Junta Municipal se ha informado que la chatarrería no cuenta con estudio de impacto ambiental, documento esencial para que pueda operar.
El dueño se expone a la inhabilitación y cierre total de la chatarrería. De hecho, ya había salido una sentencia disponiendo la clausura del local, pero fue apelada y actualmente se halla en el Tribunal de Cuentas.
El abogado del propietario de la chatarrería dijo que, tras la apelación, aguarda la licencia del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), la cual sería emitida entre febrero y marzo.
También anunció que se realizarán trabajos de limpieza y fumigación, aunque advirtió que será una tarea complicada.