La sensación de seguridad duró poco en el Alto Paraná

La sensación de seguridad duró poco en el Alto Paraná
Foto: Gentileza

Dos hombres tomaron por asalto una vivienda en el barrio San Ana de Ciudad del Este, sorprendiendo a punta de arma blanca a la dueña de casa alrededor de las 6 de la mañana. La víctima estaba en su habitación cuando irrumpieron los sujetos que bajo amenazas exigieron que entregue los objetos de valor; robaron un automóvil, televisor y un teléfono celular. En la madrugada de este lunes, cinco hombres redujeron a dos agentes de seguridad privada para robar un comercio ubicado en el mercado de abasto de Ciudad del Este. Es la quinta vez que el local es asaltado.

Esta vez robaron 40 millones de guaraníes, ya que la recaudación de días anteriores ya fue retirada del sitio y solo quedó el producto de las ventas del domingo último. Los marginales agredieron a golpes a los trabajadores para también robarles sus armas.
Minutos antes de este hecho, en Minga Guazú, 5 hombres se hicieron pasar por policías para ingresar al predio de una importadora y luego de reducir a los guardias, robar el dinero que estaba guardado en una oficina administrativa. El llamativo suceso fue en perjuicio de Apolo Import Export hasta donde llegaron los hombres, algunos con vestimenta similar a la utilizada por la policía y a bordo de un automóvil con luces reflectivas.
Dijeron a los guardias que estaban tras una persona que habría ganado el patio de la empresa, quienes les abrieron el portón. Resultaron ser asaltantes quienes redujeron a los guardias a quienes maniataron para despojarles de sus armas de fuego y luego ingresaron al área administrativa, de donde robaron dos sobres conteniendo dinero, cuyo monto no fue precisado.
Otros cuatro asaltantes irrumpieron en un local nocturno ubicado en el barrio Ciudad Nueva para robar a la cajera y los clientes que estaban en el sitio. El hecho se produjo a las 1:30 horas en el interior de la discoteca, que en ese momento tenía una importante cantidad de personas. La encargada del local fue exigida a entregar la recaudación mientras las demás personas fueron despojadas de sus teléfonos celulares.