Robos bagatelarios que sufren los comerciantes en despensas, autoservices y supermercados causan millonarias pérdidas mensuales. Son pequeños hurtos que al final de mes suman bastante.
Los responsables no terminan en la cárcel a pesar de ser aprehendidos, debido a que lo robado es ínfimo.
Joaquín González, de la Capasu, indicó que cada vez más comercios se están sumando al reconocimiento facial. Entonces, “todo aquel que una vez se apropió de lo ajeno, estamos ya identificando a la persona y lamentablemente esa persona ya no podrá entrar a los locales”.
La abogada Cecilia Pérez, ex ministra de Justicia, sostuvo que la cárcel no es la solución, ya que solo se satura el sistema de Justicia, por lo que se pueden enlentecer todos los procesos.