“Estamos abandonados”: Epidemia de inseguridad en Unidades de Salud Familiar

“Estamos abandonados”: Epidemia de inseguridad en Unidades de Salud Familiar
Foto: Captura de pantalla - NPY

Desde computadores, ventiladores, heladeras, cables, hasta medidores de agua, vienen siendo hurtados de diversos puntos de atención médica ubicados especialmente dentro de Gran Asunción. Las Unidades de Salud Familiar son las más elegidas por los delincuentes por su nulo resguardo policial.

También se han registrado en los últimos días, robos de vehículos en estacionamientos de los hospitales, como los ocurridos en el Hospital de Clínicas y el Hospital Nacional de Itauguá muy recientemente.

Se puede hablar de una epidemia que viven estos centros que, además de dedicarse a asistir a enfermos, también deben estar atentos a vigilar y proteger todo equipo, artefacto e instrumento que son parte importante en su labor.

Caso USF de Sajonia

Días atrás, la Unidad de Salud Familiar de Sajonia, fue visitada una vez más por malvivientes que ingresaron a uno de los salones por una ventana, para terminar de llevarse unos estabilizadores de corriente, aunque anteriormente también se habían robado las conexiones de un aire acondicionado.

Esto, generó la furia del director de la Unidad, Richard Kennedy, quien llegó a decir que le gustaría tomar sus cosas y renunciar. El mismo, volvió a referirse a la inseguridad que vive prácticamente a diario.

“Estoy aquí desde hace 5 años y siempre fue así, realizamos las denuncias y no pasa nada, estamos abandonados”, refirió. “Son gente de la zona, chespis, drogadictos y todo el mundo sabe. No hemos recuperado nada de lo que nos han robado porque inmediatamente llevan y lo reducen”, agregó.

El mismo, mencionó que urge la instalación de una caseta policial que pueda resguardar la zona, puesto que la Unidad cuenta con 14 personales, en su mayoría viviendo en la zona, y recibe a diario entre 60 y 70 pacientes.

Kennedy, dejó también en claro que la respuesta que recibe por parte de la policía es que “no cuentan con personal suficiente”, por lo que él y sus trabajadores tienen que vérselas de la manera para tratar de evitar más casos.

Caso USF Mita’i

En la ciudad de San Lorenzo, la Unidad de Salud Familiar del barrio Mita’i también vive en total zozobra. De hecho, días atrás los trabajadores de blanco denunciaron hace menos de un mes, el robo de una CPU y una impresora, después de haber ingresado por el techo tras fabricar un hueco.

Pero, este hecho no está ni cerca de ser el primer caso, puesto que ya van tres en menos de un año. “Nos visitaron ya en tres oportunidades entre el año pasado y lo que va del 2024. Ya se llevaron calentadores de agua, una heladera, cables, computadoras y ventiladores”, refirió Rosa Álvarez, funcionaria de la USF.

La misma, declaró además que cada vez que se da un hecho realizan la denuncia correspondiente en la comisaría, pero pronto, los mimos ladrones vuelven a sus andanzas y regresan a rebuscarse en el lugar.

Caso USF Barrio San Juan

También en San Lorenzo, la Unidad de Salud Familiar del barrio San Antonio, sufrió hace muy poco, el robo de su medidor de agua, por lo que el establecimiento quedó sin el líquido vital.

“Fuimos víctimas de la inseguridad en dos ocasiones, la última vez fue cuando nos topamos con la sorpresa de que nos habían robado el medidor de la Essap y el agua seguía saliendo”, explicó Pablo Ortigoza, trabajador del lugar.

“A una cuadra de la Unidad se reúnen los consumidores de estupefacientes y normalmente amanecen en el lugar. La comisaría está solo a dos cuadras y ni eso les impide realizar los robos”, agregó.

Sin dudas, esto debe preocupar a las autoridades y que se encarguen de reforzar la seguridad en los alrededores de las Unidades de Salud Familiar ubicadas en zonas mencionadas como rojas. Urge una mayor presencia policial mediante patrullajes.