Las calles de San Lorenzo van más allá de lo intransitable, ya que su nivel de destrucción dejaron zanjas profundas que también son utilizadas por carriteros como vertederos clandestinos. Se observa también altos pastizales que evidencian aún más el abandono de la Municipalidad de San Lorenzo.
Los vecinos del barrio Tayuazapé fustigan la desidia y manifestan que la situación ya data de hace más de 10 años y que incluso hace dos años una pareja a bordo de una motocicleta falleció en el lugar.
«Lo único que nos dicen es que no hay plata. Cuando llueve nos inundamos todos y él (intendente Salomón) sabe bien eso», dijo una vecina.