Un pescador de la zona de Piquete Cué, Limpio, se percató de un aroma nauseabundo mientras buscaba en un patio baldío carnadas para su jornada de pesca. Se dirigió a un pozo de agua antiguo donde avistó el cuerpo de una mujer en el fondo.
El hombre lo comunicó a la Policía, que se hizo presente en la zona para retirar el cadáver y trasladarlo a la morgue judicial para identificarla. Se limitaron a señalar que el cuerpo estaba totalmente desnudo y no dieron detalles sobre eventuales rasgos de violencia.
Una mujer considera que se trata de su hija desaparecida hace 8 días pero la Morgue se encargará de corroborar su identidad así como la causa de muerte.
A falta de cámaras de seguridad en la zona, se dificulta la tarea de encontrar a los sospechosos del crimen.