Autoridades penitenciarias realizaron una requisa sorpresa en el penal de Encarnación donde nuevamente hallaron una gran cantidad de puñales y estoques de fabricación casera, celulares con numerosos chips, bebidas alcohólicas y moñitos de crack y marihuana.
El procedimiento desnudó la impunidad con la que se mueven los internos dentro del penal para conseguir y manipular todo objeto prohibido en el lugar.