La Policía encontró al costado de una plantación de soja los cadáveres de cuatro extranjeros desaparecidos desde el martes pasado tras su asistencia a un local nocturno.
Fueron raptados y nada más se supo de ellos. Sus familiares no realizaron la denuncia.
Presentaban rastros de tortura como disparos en varias partes del cuerpo, incluida la cabeza, y una bolsa de plástico que les habría asfixiado.
«Estaban maniatados», dijo un interviniente. Los cuerpos serán derivados a la morgue de Pedro Juan Caballero.