José Giménez, estudiante del cuarto año de Medicina, expresó su frustración ante el contexto académico cada vez más complicado en la UNA a nivel económico. “Por la carga horaria y la exigencia académica, es imposible trabajar. No hay forma”, alegó el estudiante
Giménez, señaló que recibe apoyo financiero de sus padres,"Mi mamá se dedica a la repostería y mi papá al mantenimiento de molinos harineros. Entre los dos se aguantan mi carrera y la de mi hermana, que también está probando para ingresar a Medicina”.
Además de los gastos básicos, Giménez y sus compañeros suelen contribuir vendiendo caramelos y otros dulces para aliviar las cargas de gastos, especialmente en lo que respecta a la compra de libros y fotocopias. “Una persona que viene del interior y quiere seguir Medicina en la sede central de la UNA no puede estudiar. Tiene que pagar un alquiler”, añadió.
La problemática no se limita solo a Medicina. Estudiantes de carreras como Odontología y Economía también enfrentan desafíos económicos similares, y muchos se ven obligados a tomar la difícil decisión de abandonar sus estudios por la imposibilidad de solventar estos gastos.
La creciente preocupación por la sostenibilidad económica de los estudiantes pone en evidencia la necesidad de soluciones que garanticen el acceso a la educación superior en el país.
📌 Estudiantes de ciertas carreras gastan al menos un salario mínimo por mes para poder estudiar
— NPY Oficial (@npyoficial) October 4, 2024
🗣️ "Por la carga horaria y la exigencia académica es imposible trabajar. No hay forma" José Giménez, estudiante del cuarto año de la carrera de Medicina de la UNA
♦️ Dijo que lo… pic.twitter.com/91ilxVzrMi