El Papa Francisco apareció en medio de la Plaza de San Pedro del Vaticano, rodeado por una multitud que lo aclamaba mientras él, con una expresión de serenidad, saludaba y bendecía a los fieles, tras su reciente recuperación de una doble neumonía que lo mantuvo hospitalizado por mucho tiempo.
El Pontífice, de 88 años, se mostró ante miles de fieles que celebraban la Jornada Mundial de los Enfermos, agradeciendo su apoyo con unas palabras que emocionaron a todos los presentes.
“Buen domingo a todos. Muchas gracias”, fueron las palabras que el Papa pronunció con su voz algo frágil, pero clara, en un gesto de cercanía y gratitud hacia los fieles. Aunque estaba en silla de ruedas y con cánulas de oxígeno, su presencia fue un símbolo de fortaleza y esperanza para quienes lo rodeaban.
Esta fue la primera vez que el Pontífice se mostró en público después de su salida del hospital Gemelli de Roma el 23 de marzo.