Elon Musk expresó a través de su cuenta de X que, aunque la red social es atacada frecuentemente, este ciberataque en particular es de una magnitud significativa. “Nos atacan todos los días, pero esto se hizo con muchos recursos. Un gran grupo coordinado y/o un país está involucrado. Averiguando...”, escribió Musk en un mensaje, en el que también aseguró que el ataque sigue en curso.
A lo largo de la jornada, miles de usuarios en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros países reportaron problemas de funcionamiento en X, que incluyeron desde la lentitud en la carga de la plataforma hasta la aparición de mensajes de error con el código 520. Este código está relacionado con los servidores web y remite a la empresa de ciberseguridad Cloudflare, lo que sugiere una posible alteración en la infraestructura de la red.
El pico de los problemas ocurrió alrededor de las 10:00 horas (14:00 GMT), según los más de 40,000 registros de fallos en el portal DownDetector. La situación fue rápidamente comentada por usuarios que especulaban sobre posibles causas, entre ellas un “ataque” dirigido a X.
Musk, que también se refirió al ciberataque en un comentario posterior, respondió afirmativamente a un usuario que le preguntó si el objetivo era silenciar tanto a él como a la plataforma, lo que añadió más especulación sobre las posibles motivaciones detrás del ataque.
Este incidente coincide con diversas tensiones en torno a las actividades empresariales de Musk, incluidas las protestas contra el Departamento de Eficiencia Gubernamental del gobierno de Donald Trump, ataques a las tiendas de Tesla (otra de sus empresas) y otras controversias que han aumentado el interés público en su figura y en sus empresas.