La pequeña estuvo desaparecida durante toda una noche en un bosque de Australia. Los padres estuvieron desesperados, sin embargo, no contaban que Max, el perro de la familia y con más de 17 años, no se despegó de ella en ningún momento.
Por más de las discapacidades de la mascota por su ceguera y sordera parcial, siguió a la pequeña mientras ella se alejaba de la casa.
Fue la abuela quien tuvo el indicio de que su nieta estaba deambulando hacia una zona boscosa. Max se acercó hasta la mujer y la guió hasta la pequeña.
La menor se refugió con el perro bajo una roca durante toda la noche cuando las temperaturas eran bajas. Gracias a esto, fue encontrada ilesa.
Por su acto de fidelidad, Max fue declarado por la Policía de Queensland «perro policía de honor». «Con tres años, me puedo imaginar que la niña pasaría miedo y frío al estar toda noche sola. Al menos el perro le hizo compañía y la mantuvo caliente. Es un desenlace positivo», señaló el inspector Craig Berry.
Expertos sobre comportamiento animal aportaron ante este fenómeno al decir que los perros viejos valoran el contacto humano y son más susceptibles de entender la situación de estrés de sus amos.
«Si la niña estaba llorando, es muy probable que el perro respondiera de maneras que pudieran reconfortarla. Permanecer a su lado sería la primera», expresó el profesor Paul McGreevy de la Universidad de Sidney, informó el portal El Periódico.
