Esta decisión la tomó el obispo de la ciudad, Thomas Paprocki, tras la sanción del proyecto de ley de Salud Reproductiva del Estado de Illinois en donde se declara el aborto como «derecho fundamental». Solo falta la firma del gobernador Jay Robert Pritzker.
Los legisladores que apoyaron esta iniciativa, no podrán recibir la eucaristía hasta que se «arrepientan» en la confesión. «Han persistido obstinadamente en promover el crimen abominable y grave pecado del aborto», justificaron la prohibición.
La opinión pública en ese estado se dividió. Los críticos refieren que es la legislación más extrema de todo Estados Unidos con referencia al aborto.
«La misma ira justificable que sentimos por el abuso de niños inocentes, sin embargo, debería provocar una protesta contra la legalización del asesinato de niños inocentes. Las fallas de la Iglesia no cambian la realidad objetiva de que el asesinato de un bebé indefenso es un acto absolutamente malvado», refirieron.
El monseñor Paprocki felicitó a aquellos legisladores que votaron por el ‘no’ de la «ley bárbara». «Aplaudo su coraje para decir la verdad de que el derecho más básico que todos debemos disfrutar es el derecho a la vida», expresó según ACI Prensa.