Según el antes suboficial de la Policía Nacional, las declaraciones de Gustavo Florentín, el viceministro del Interior en el gobierno de Horacio Cartes, le habría propuesto G. 120 millones, una casa y la manutención de su hijo hasta los 18 años, con el fin de que se responsabilizara por la muerte de Quintana, ocurrida tras el atropello a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) el 31 de marzo de 2017.
“Me dijo que la ciudadanía y la prensa exigían un responsable por el hecho, y me ofreció G. 120 millones para que me manejara en la cárcel, manutención para mi hija hasta los 18 años, y una casa, porque él vivía en alquiler. Yo le respondí que no aceptaba, que ese no era mi muerto, y me insistió, diciéndome que pensara bien. Luego, ante los medios, salió a decir que ya tenía identificado al presunto autor y dio mi nombre, sin que yo hubiera aceptado nada”, relató Florentín.
El suboficial, que se encuentra este jueves en el juicio oral, es el único acusado en este caso de homicidio doloso por la muerte de Rodrigo Quintana.