Durante el procedimiento, el propietario de la cantera admitió haber vendido explosivos de manera informal a un amigo sin emitir documentación. Sin embargo, afirmó desconocer que estos serían utilizados para un acto delictivo.
La fiscal del caso señaló que el empresario deberá justificar por qué notificó a la Dirección de Material Bélico (Dimabel) que había consumido toda la dinamita en octubre, pero el 21 de noviembre encontraron material aún listo para detonar.
“De momento investigamos robo agravado, de acuerdo a la participación de cada persona iremos tipificando la conducta”, explicó la fiscal, subrayando que la investigación sigue en curso.