La liberación ocurrió alrededor de las 21:30 en la colonia Manta Potrero, a 12 kilómetros del casco urbano de Capitán Bado.
El comisario Hugo Grance, jefe de Investigaciones de Amambay, informó que Martins fue abandonado a 1.000 metros de un puesto policial y llegó a pie hasta el lugar.
Según su testimonio, permaneció retenido en una zona boscosa, custodiado por una sola persona. “Creímos que la poca logística de los captores influyó en su liberación”, afirmó el comisario.
El secuestro se produjo ese mismo día, alrededor de las 14:30, cuando dos personas lo tomaron por la fuerza en la colonia Chaco’i. Durante el cautiverio, los secuestradores se comunicaron con la familia de la víctima a través de mensajes de texto, exigiendo que la Policía no interviniera.
La familia solicitó que las autoridades se mantuvieran al margen, por lo que las negociaciones se llevaron a cabo de manera privada.
Agentes de Investigación Criminal, en coordinación con la regional del Departamento Antisecuestro y la fiscalía, participaron en el seguimiento del caso. Sin embargo, no se revelaron detalles sobre un posible pago de rescate, ya que las gestiones quedaron en manos de los familiares.
La víctima fue llamada a declarar ante las autoridades para brindar su testimonio y contribuir con las investigaciones.