La Fiscalía y la Policía Antisecuestro confirmaron este martes, que el inmueble, ubicado en el distrito de Itakyry, sirvió como lugar de cautiverio para la víctima durante su secuestro.
Una comitiva encabezada por la fiscal de la unidad antisecuestro, Zunilda Ocampo, realizó un allanamiento en la vivienda, situada en la zona de Zanja Moroti, en Itakyry. El operativo permitió confirmar que ese fue el sitio donde Silvio Fiedler, de 45 años, permaneció desde su captura hasta minutos antes de ser liberado, dos días después del secuestro.
La investigación se sustentó en diversos elementos: estudios técnicos, la descripción detallada de la víctima sobre el recorrido hacia el lugar y las condiciones del cautiverio, así como los restos de alimentos encontrados en el lugar, como envoltorios vacíos de jugos y galletas. Estos indicios confirmaron que el colono fue mantenido allí durante todo el tiempo que estuvo en poder de los secuestradores.
El inmueble, de 8 hectáreas y situado a unos 80 kilómetros de la residencia de la familia Fiedler, estaba mayormente ocupado por una plantación de soja. En su interior, se encontraba la casa donde Silvio Fiedler fue retenido contra su voluntad. El propietario del terreno, tío de la víctima y suegro de João Carlos Batista Da Rocha, uno de los detenidos, fue interrogado y presentó un contrato de arrendamiento a una persona actualmente fuera del país. Aseguró estar sorprendido de que su propiedad haya sido utilizada para tal fin, y afirmó que la casa llevaba cinco años deshabitada.
Los implicados en el secuestro y extorsión, que exigieron 30.000 dólares por la liberación de Fiedler, fueron identificados como João Carlos Batista Da Rocha, su hermana Ana Paula Da Rocha y Márcio Cezar Da Silva, todos de nacionalidad brasileña. Los tres se encuentran actualmente en prisión, procesados por secuestro, extorsión agravada, privación de libertad y coacción grave.