Una red criminal dedicada a estafar a personas mediante la compra y venta de vehículos fue desmantelada por la Policía, el modus operandi dejaba a las víctimas sin sus autos y sin el dinero entregado como parte de pago o inicial.
Las personas caían en la trampa al firmar un confuso contrato, lo que les costaba la pérdida de sus autos, que entregaban como parte de pago, o incluso el dinero en efectivo de la entrega inicial.
Los delincuentes aprovechaban cualquier retraso en los pagos, incluso si era solo de un día, para arrebatar los vehículos. Según explicó la Policía, los estafadores actuaban con total impunidad, citando a las víctimas para un supuesto “chequeo mecánico”, y con actitud prepotente les quitaban los autos, que luego revendían. En algunos casos, las personas ni siquiera debían cuotas, pero igualmente fueron despojadas de sus vehículos.
Una de las personas afectadas relató su experiencia: “Yo pago G. 1.500.000 por mes. En mi caso ni siquiera debo. Me llevaron al taller porque el vehículo tenía problemas mecánicos y nunca más me lo devolvieron”.
La red operaba desde una oficina en San Lorenzo que aparentaba ser un local de copias de llaves de autos, lo que les permitió operar con discreción y engañar a muchas víctimas.