La avenida, considerada de alta circulación, se encuentra en condiciones deplorables en algunos sectores. Los conductores deben enfrentarse a un abrupto cambio de superficie, pasando del asfalto al ripio, que complica significativamente el tránsito, especialmente durante precipitaciones.
Al tratarse de una vía intermunicipal, la responsabilidad recae sobre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Sin embargo, vecinos y usuarios de la arteria critican la falta de acción por parte del Estado y señalan que no hay señales de trabajos de reparación a corto plazo.