La Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) fue duramente criticada por la retención del conejo, al que mantuvieron en condiciones precarias en un depósito. La dueña cuestionó que, a pesar de haber entregado todos los documentos necesarios, su mascota fuera tratada de esta manera.
Por su parte, Norman Ramírez, jefe de punto de ingreso del Aeropuerto Silvio Pettirossi y representante del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), explicó que la retención obedeció a que el conejo pertenece a una especie silvestre y que, según la legislación local y del Mercosur, únicamente se consideran mascotas a perros y gatos.
Ramírez detalló que los animales distintos a estas especies requieren cumplir con un proceso de cuarentena y presentar un certificado específico para ingresar al país. Según él, el conejo llegó con un certificado internacional incorrecto, lo que motivó su retención.
“El certificado presentado correspondía a perros y gatos. El conejo no cumplió con la cuarentena de origen ni con los chequeos sanitarios exigidos por las normativas del Mercosur. Por ello, aplicamos nuestro manual de procedimientos, que contempla la posibilidad de retorno al país de origen o, en casos extremos, el sacrificio del animal”, aclaró Ramírez.